lunes, 2 de mayo de 2016

¿Científicas?

El 63% de los españoles cree que las mujeres no valen para científicas de alto nivel

El 63% de los españoles cree que las mujeres no valen para la ciencia. El 63% de los españoles cree que sus hijas, sus hermanas, sus madres, no son capaces de afrontar la ciencia en su estado más puro. Un gran porcentaje de este país, y a saber cual es el del mundo entero, considera que no somos capaces, no, de llegar a lo que un hombre puede llegar en materia de ciencia.
¿Y cual es su principal argumento? La biología. Alegan que las mujeres no mostramos interés por esas profesiones porque biológicamente no estamos predispuestas a ello. Y yo me pregunto, ¿cuál es mi hormona, mi gen, que me predispone para estudiar ciertas carreras? ¿Qué parte de mi cuerpo me dice que soy incapaz de superar las matemáticas de una carrera científica? ¿Qué parte de mi cerebro me dice que estaré mejor siendo maestra o enfermera? Hace 50 años no había casi ninguna mujer en medicina y ahora, al menos en las universidades españolas, suponen más del 50% del alumnado de esta carrera: ¿han sido los genes capaces de cambiar en cinco décadas?
Pero, entonces, ¿existen diferencias entre hombres y mujeres? Por supuesto. ¿A caso las mujeres tenemos un instinto de tener hijos (no como los hombres)? Claro que sí. Pero sigo sin entender, y nunca lo haré, que tiene eso que ver para ser matemática, ingeniera, física o informática. Sigo sin entender qué tienen que ver mis capacidades físicas con mi capacidad mental.

Sigan diciendo que es pura biología, a pesar de saber que un 63% de los españoles nunca animarán a sus hijas a hacer una carrera de ciencias, nunca les dirán que ellas son tan capaces como los hombres de llegar a lo más alto en este campo, y les dirán que la ciencia sigue siendo una profesión de hombres.


Nota: hablo en concreto de la ciencia pura porque es la materia en la que me muevo, sin embargo, esto se puede extrapolar a otros ámbitos.

martes, 19 de abril de 2016

Cambio

Hola a todos. Como habéis podido observar, he vuelto a escribir en el blog después de un parón de seis meses, pero aun así, sigo publicando con bastante poca frecuencia. La razón de esto, más que la falta de tiempo (que en parte también) es que he cambiado. Este blog representa una imagen de mí que ya no es así, o al menos ya no lo es tanto. Mis intereses y mi manera de escribir han cambiado y, a pesar de eso, he intentado mantener este blog tal y como ha sido siempre, cosa insostenible, ya que ya no sé escribir como vengo escribiendo en este espacio.

Es por eso que he decidido hacerle un pequeño lavado de cara al blog. Iré cambiando poco a poco su apariencia, aunque no será inmediato ya que sí que me falta tiempo para ocuparme de cambiar el estilo de un día para otro. Lo que sí que va a cambiar a partir de ahora serán las entradas que escriba, que serán más reivindicativas y actuales, representando más mi yo presente. Que vaya a cambiar el estilo no significa que todo vaya a ser totalmente diferente, porque aunque he cambiado sigo siendo yo. Además, de vez en cuando seguiré escribiendo cosas del estilo que he llevado hasta ahora.

Muchas gracias por seguirme y leerme, pronto empezaré a subir nuevas entradas.

Ciao! ;)

lunes, 15 de febrero de 2016

Piensa

Siempre intento pararme a escribir todo lo que pienso. Lo cierto es que he descubierto que es imposible. Es pecar de  insensato intentar abarcar todo lo que una mente humana es capaz de pensar en todo un día, siquiera en un instante.

Pienso muchas cosas, sí. Pienso en el universo, pienso en personas, en política, en cine, amor, guerra, libertad, sumisión, música, ruido, ruido, ruido... Al final muchas cosas no son más que ruido que me distrae. A veces me distrae de las cosas verdaderamente bonitas, verdaderamente importantes. Cosas por las que merece la pena luchar cada día, con decisión, pero con sosiego.

Y ahora, escribiendo, descubro que no solo mi mente está llena de ruido, sino que el mundo entero lo está. Somos como niños, dando manotazos aquí y allá, buscando desesperadamente algo conocido, algo a lo que agarrarse, algo fácil.
Fácil, nos gusta mucho esa palabra. No hacemos más que buscar la salida más fácil, el camino más corto. No importa cuántas cosas nos hemos perdido eligiendo lo fácil, total, cuando menos esfuerzo, mejor, ¿no?
Esfuerzo, miedo es lo que nos da. Miedo, a veces también lo deseamos. Deseo, lo que parece (si es que no es así) que nos mueve. Movimiento, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? ¿A dónde voy? ¿De qué estaba hablando?  De que siempre intento pararme a escribir todo lo que pienso.

sábado, 2 de enero de 2016

2015

Hace tiempo que no escribo. Demasiado tiempo quizá. Podría alegar que ha sido por falta de tiempo (es verdad que no he tenido mucho tiempo en estos últimos meses), pero, en realidad, ha sido por falta de inspiración. Falta de inspiración probablemente por el millón de cosas que me rondan en la cabeza y por perder la costumbre de escribir para evadirme y relajarme de vez en cuando.
Sin embargo, aquí estoy de nuevo, escribiendo una entrada no sé si para justificarme a mí misma el abandono de este blog durante tantos meses o para celebrar que he vuelto a escribir en él.
Soy consciente que no demasiada gente se para a leer lo que yo escribo, esto se ha convertido (se convirtió) en un diario de mis sentimientos escritos de una manera "lírica", si queremos llamarlo de alguna manera. Lo cierto es que tampoco escribo demasiado bien, sobre todo después de haber perdido tanta práctica.

En realidad, si que me he puesto a escribir por un motivo, y es que hace unas horas empezamos un nuevo año. Nunca está de más escribir algunos párrafos reflexionando sobre cómo ha sido el año.

Empieza 2016 y acaba 2015, año en el que siento que he crecido como persona, cosa que en verdad no es tan importante, todos los años crecemos como personas. Me han ocurrido y he visto muchas cosas y, de todo eso, lo único que puedo concluir de este último año es que ha sido simplemente maravilloso.

En 2015  he pasado la fase del instituto y he entrado a la universidad. Ahora estoy estudiando lo que quiero y, aunque resulte duro, siento que estoy donde debo estar, además de que he conocido nuevas personas, maravillosas muchas de ellas, con las cuales comparto muchos intereses.

Qué puedo decir sobre mi familia, genial, como siempre. No podría pedir a nadie mejor para acompañarme y ayudarme a crecer, para enseñarme día a día y hacerme ver que, aunque a veces no quiera admitirlo, que aún tengo muchísimo que aprender.

Mis amigos, otro pilar sobre el que me apoyo. Este año, por desgracia, el cambio de ambiente también ha implicado separarme de algunos de ellos (y sobre todo de ellas). Sin embargo, cada día, ellos y ellas siguen estando ahí, queriéndome, y yo queriéndolos a ellos. Y espero que esas amistades, tanto las más cercanas como las que se han alejado un poco, sigan estando por mucho tiempo.

Por último, pero por supuesto no menos importante, ha sido un año junto a la persona que siento que es el amor de mi vida. Todos y cada uno de los días que ha tenido el año me ha apoyado, me ha amado, me ha hecho sentir la persona más feliz de todo el mundo. No puedo traerle la luna ni llevarle a las estrellas para agradecerle todo lo que hace por mí, pero le daré todos mis besos, todo mi cariño y todo mi amor, cada día de mi existencia. Muchas gracias por un maravilloso año contigo, y espero que sean mucho más.

¿Conclusión? Hoy, 2 de enero de 2016, puedo afirmar con total certeza que soy muy feliz. Cada día me siento llena, me siento realizada, me siento llena de dicha. Me quiero y quiero a todas y cada una de las personas que hacen de mi vida un paraíso.

Muchas gracias y espero que este 2016  sea tan maravilloso como lo ha sido 2015.  

martes, 14 de julio de 2015

Al viento

Dejé la cárcel de mi cuerpo y volé más allá. Me di cuenta de que el mundo era mucho más amplio y, joder, qué increíble fue gozar de aquella libertad. Mi alma flotaba entre nubes de algodón mientras miraba el firmamento y una sensación de calidez recorría mi ser. Jamás me había sentido más embriagada que con sus brazos, que con sus besos, los del viento aquel que agitaba todos mis sentidos y hacía perderse a mi razón. Sopla, ¡sopla con más fuerza! Quiero volar más alto. Quiero amar más fuerte. Quiero sentir aún más sus labios.

lunes, 25 de mayo de 2015

Recuerdo

Ya no recuerdo qué sentía cuando miraba tus ojos y tu cuerpo, tus labios, y ahogaba el deseo de besarte y abrazarte. Ya no recuerdo qué era verte y tener unas inmensas ganas de llorar, y de qué era intentar aprovechar al máximo cada abrazo que te daba al saludarte y al despedirte. Ya no recuerdo lo que sentía cuando una simple ráfaga de tu olor se cruzaba en mi camino, ni de esa sensación de frustración cuando me iba deseando que llegara la próxima vez para volver a verte y que tú no ansiaras lo mismo. Ya no recuerdo lo que era preguntarme todas las noches por qué y de arrebujarme en las sábanas soñando que algún día estarías entre ellas.

Ya no recuerdo nada de eso, y a veces, me gustaría. Me gustaría volver a sentir aquella tristeza implacable durante un segundo solo para, inmediatamente después, saborear una felicidad equivalente a la que siento cuando te miro a los ojos ahora y recordarme a mí misma la gran suerte que he tenido conociéndote.

domingo, 19 de abril de 2015

What a wonderful life

Te veo. Te veo cuando miro al cielo azul, cuando observo el Sol acostarse tras el horizonte. Te veo en la oscuridad de la noche, en el brillo de las estrellas y en el blancor de  la Luna. Te oigo en el sonido de las olas y en las más dulces melodías. Te huelo en la fragancia de las flores. Te siento en la calidez del agua caliente, en la de las sábanas de mi cama, en la de una mañana soleada de primavera. 

Y es que, mi amor, estás en todas las cosas preciosas de este mundo. Porque todas ellas me recuerdan a lo maravillosa que has hecho mi vida.